OBRA SOCIAL
Comprometidos con las personas
El equipo humano que compone SBM comparte este mismo mensaje:
sin personas no hay futuro.
Por ello y para ello, desde hace años impulsamos y participamos en acciones que tienen como fin, promover el desarrollo de los jóvenes y acercar a los desfavorecidos el mundo de las oportunidades.
El equipo humano que compone SBM comparte este mismo mensaje: sin personas no hay futuro. Por ello y para ello, desde hace años impulsamos y participamos en acciones que tienen como fin, promover el desarrollo de los jóvenes y acercar a los desfavorecidos el mundo de las oportunidades.
¿Por qué nos planteamos el enfoque solidario?
Gandhi decía “Se el cambio que quieres ver en el mundo”; así pues, desde nuestra minúscula posición, emprendemos las acciones que están en nuestras posibilidades para ser ese mundo que soñamos.
Hasta la fecha, hemos participado en actividades informativas y formativas totalmente gratuitas en Benicarló, recogida dejuguetes y ahora, donación del 4% de los beneficios a Cruz Roja y a AECC
Resumen de actividades SBM – Solidario
- La Akademia Benicarló → formación en inteligencia emocional para adolescentes.
- Conferencias de motivación en el museo de Benicarló
- Campaña de recogida de juguetes para una Navidad más Solidaria
- Promovemos el comercio de proximidad y el medioambiente
- Inclusión de la obra social en la cuenta de resultados
- Próximamente formaciones en motivación, liderazgo y crecimiento personal
Antecedentes:
Hace unos de 15 años se promovió desde los estamentos académicos y sociales, lo que se llamó el “Triple Resultado” en las organizaciones, el cual contempla, además de la maximización del beneficio económico de las empresas, una especial atención al medio ambiente, así como contemplar su participación activa y desarrollo de la comunidad (amplia esta información en artículo anexo, o simplemente googlea “Triple Resultado”, “Responsabilidad Social Corporativa” o “ISO 26000).
El planteamiento general de este enfoque es que la actividad de la empresa no ha de beneficiar solamente a los accionistas, sino que a todos los grupos de interés (stakeholders) y preservar el medio-ambiente en vías de su sostenibilidad en el tiempo. Lamentablemente, este concepto no ha tenido demasiada aceptación en la sociedad, bajo o nulo conocimiento y reconocimiento por parte de los consumidores (cabría entender que, una empresa con conciencia social y medioambiental tuviera mayor aceptación entre los consumidores), y ciertamente es poco conocido y menos practicado. En su nacimiento, este enfoque proponía una primera implantación en las grandes empresas, para posteriormente éste se fuera contagiando a Pymes y microempresas; y como es evidente, esto no se está produciendo.
Tomamos iniciativa, practicando nuestros valores y animando a nuestros vecinos a que ellos también participen activamente a construir un entorno más humano, un entorno que nuestros hijos se sientan orgullosos de nuestro paso por él.
Impulsamos la RSC local y la acción solidaria. ¿Qué hacemos para ser solidarios? Asumimos nuestra responsabilidad para con la sociedad, haciéndoles partícipes. ¿Cómo? Tratamos de acercar recursos a las personas que más los necesitan. Colaboramos con Cruz Roja y AECC con parte de nuestros recursos: dinero y trabajo. Destinamos un 4% de nuestros beneficios y un 4% de nuestro trabajo para que la justicia social esté un poco más cerca de tod@s.
Key words: solidaridad, proximidad, justicia social
En las grandes corporaciones, la RSC se ha estado usando como un gigantesco engaño de marketing social, o simplemente buscar mejorar la reputación corporativa. Y queremos demostrar que, la microempresa puede marcar la diferencia que las grandes corporaciones no están dispuestas a asumir.
En su origen, la RSC era una excelente oportunidad de hacer mejores empresas y de aprovechar sus enormes influencias en beneficio de la sociedad. La ciudadanía reclama empresas con valores sociales y compromisos colectivos. Lo reclama a la empresa, lo reclama a las administraciones públicas, lo reclama pero no se le escucha.
¿Por qué con Cruz Roja y AECC?
Porque queremos ayudar a las personas que no tienen medios para comer, ropa para vestir, juguetes, o simplemente carecen de una necesidad básica para poder vivir como cualquier ser humano debiera hacerlo.
Al mismo tiempo, nos gustaría poner nuestro granito de arena en la investigación del cáncer. Todos, en algún momento hemos sufrido de alguna manera esta enfermedad, de forma activa o pasiva, así como ayudar en el proceso a las personas que lo sufren en estos momentos.
AECC: Asociación Española Contra el Cáncer en Benicarló
RSC: Responsabilidad Social Corporativa
* Del término Filantropía: amor a las personas; acción solidaria desde la pyme y la microempresa)
¿Qué es la RSC?
La responsabilidad social corporativa (RSC) también llamada responsabilidad social empresarial (RSE), se define como la contribución activa y voluntaria al mejoramiento social, económico y ambiental por parte de las empresas, generalmente con el objetivo de mejorar su situación competitiva, valorativa y su valor añadido. El sistema de evaluación de desempeño conjunto de la organización en estas áreas es conocido como “el triple resultado” 1 (triple resultado: hace referencia a los resultados de una empresa en sus tres dimensiones: económica, ambiental y estado de resultados 2).
Este concepto tiene como origen acercar los beneficios de la actividad empresarial al entorno social, humano y medioambiental; en otras palabras, que la actividad empresarial, además de generar beneficios para los accionistas, genere resultados beneficiosos para su entorno social y ambiental. En este sentido hablamos de “Responsabilidades Éticas”. Además de ser un modo de entender que, personas, sociedad y medioambiente, ya que de alguna manera participan en el proceso de creación de riqueza para la empresa, también deben participar en el concepto de beneficio. Para este matiz, hay mil interpretaciones y mil y una posibilidades.
Cada vez se contempla más el concepto de “stakeholder ” en estrategia empresarial, como todos aquellos individuos que participan en el proceso de la empresa (la partes típicas de una empresa: empleados, gerentes, propietarios; proveedores, clientes, sociedad, acreedores y gobierno5), aunque su traducción literal sería “accionista” o “depositario”6, en management (dirección, manejo, gestión) moderno se usa para referirse a “todas aquellas partes que pueden afectar o son afectados por las actividades de una empresa” (Pitman, 1984)3. En esencia la RSC busca que la actividad empresarial genere VALOR, no solo económico, y no solo para los accionistas.
Las principales responsabilidades éticas de la empresa con los trabajadores y la comunidad son, desde algo tan básico y elemental como “servir a la sociedad con productos útiles y en condiciones justas; respetar los derechos humanos con unas condiciones laborales dignas que favorezcan la seguridad y salud laboral y el desarrollo humano y profesional de los trabajadores; respetar el medio ambiente, evitando cualquier tipo de contaminación, uso correcto del agua; incluido el apoyo a minorías desfavorecidas1 (filantropía4).
¿Por qué de la existencia de la RSC?
En mi opinión la RSC existe para compensar los desajustes provocados por el capitalismo neoliberal, o simplemente por los abusos que los que más tienen cometen sobre los que menos tienen (una forma moderna, legal y voluntaria de Robin Hood, que persigue redistribuir con los más necesitados los “excedentes” de los que más tienen); que se inició como acción de obligado cumplimiento para las grandes empresas, solo que se aceptó como acción voluntaria, y que lamentablemente sigue siendo un desconocido para la mayoría de los consumidores (no olvidemos que somos los consumidores los que, a través de nuestra decisión de compra, validamos o invalidamos las diversas políticas corporativas de las empresas a las que decidimos comprar… o no comprar). En el fondo subyace la idea de construir una sociedad más justa y sostenible.
El problema radica en que, a pesar de ser una maravillosa iniciativa, ésta no es de obligado cumplimiento, y en muchas ocasiones, ni contemplada como merece.
Micro-Filantropía
A nuestro entender, la filantropía (amor a la humanidad7), se practica principalmente mediante la contribución desinteresada a fines que resuelvan algún tipo de necesidad humana a un colectivo determinado con grandes carencias, y que se suele instrumentar a través de organizaciones no gubernamentales. Son conocidos muchos casos de personas millonarias que financian acciones en zonas de extremada pobreza, o practicando lo que se conoce como “filantropía corporativa se basa en las contribuciones que provienen del sector empresarial, específicamente de las ganancias corporativas que se utilizan para apoyar al sector civil y sin fines de lucro. Estas donaciones pueden venir directamente de las compañías en si o de las fundaciones privadas establecidas y patrocinadas por ellas”8.
La mayoría de estas acciones suelen ir “muy lejos” del entorno de influencia de la actividad empresarial, y solemos creer que, para ser filántropo hay que ser muy rico.
La propuesta de la Micro-filantropía reside en el apoyo a los entornos más próximos de la actividad empresarial, sea cual sea el tamaño de dicha actividad. Colaborar desde la proximidad con aquellos recursos de que se disponen.
En el caso de SBM, destinar un 4% de los beneficios a “Cruz Roja” y a la “Asociación contra el Cáncer”; promover la recogida de juguetes para una Navidad Solidaria; crear becas de ayuda en sus programas de formación en desarrollo personal para aquellos que, aun necesitando y queriendo participar no pueden acceder a ellos; promoviendo una empleabilidad sostenible y justa; y muchas más iniciativas que todavía están en el “tintero” por falta de recursos, puede ser un buen ejemplo de la Micro-filantropía, de un modo muy humano de entender que la RSC es cosa de todos.
